Las oportunidades

15 marzo 2010

Exceso


El frío ya no me agobia. La brisa del pasado intenta sacudirme por el lado izquierdo, pero choca contra el brillo de mis ojos y comienza a caer despacio, resbala por mi hombro y desciende hacia mi brazo para llegar a la punta de mis dedos, que audaces, saben como tambalear la mano para que caiga al suelo y sea pisada por mis pasos (que van a la velocidad de la luz, dejando atrás el silencio absurdo.) No es que no quiera recordar, es que el brillo me encandila, y construye un aura alrededor de mi cuerpo que no puede ser corrompida por el pasado.
El destello me protege, me hace fuerte.
Me detengo frente a una línea recta que inevitablemente me lleva hacia VOS.
Bajo la vista lentamente y mis piernas tiemblan. Tal vez sea el miedo o el cansancio que causo el camino recorrido. Tal vez mis piernas acostumbraban llevar una fuerza que ya no cargo y se sienten aliviadas, se dejan caer. O tal vez simplemente permanezcan inquietas al verte en el camino, en MI camino, y ansíen salir corriendo a buscarte.
Sublimando el temblor, logro mantenerme de pie, y giro mi cabeza hacia atrás. No es que no vea el camino, pero permanece nublado, como si hoy no trajera las lentes. De pronto una imagen se aleja en la niebla, la observo, y la dejo ir, simplemente no quiero revivirla. Siento paz dentro de mí, como si hubiera escapado de la oscuridad y vuelvo mi cabeza hacia el frente.
Todavía veo tu sonrisa en silencio, y mis ojos siguen brillando con el mismo fulgor desde el primer momento en que te vi. De pronto tus dedos tocan los míos y suavemente toman mi mano transpirada de tanto HUIR. Contribuís una pequeña porción de fuerza, y tus brazos me despegan del suelo para dar el primer paso, y continuar el camino. Sendero lejano, brillante, recto e intenso, el fuego de mi alma me protege y si se nubla de nuevo que más da, yo no suelto TU mano.

Psykhe-


(Exceso de obstinación, de miedo, de comparación, de suma, de imágenes, pero sobretodo de AMOR y por dios, me encanta)

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