Miro el reloj y creeme que siento cada movimiento de la aguja segundera
en el centro del alma. Me acuerdo de tu voz firme en la luz tenue, soltando
palabras tan sublimes que me tiembla todo el cuerpo, pero no importa, debo esperar.
Debo atrapar todo lo que quiero gritar, debo amarrarlo.
Debo aguantar el aire abajo del agua lo más que pueda.
Al principio tengo aire de sobra, de repente siento que se acaba
y necesito simplemente un sorbo de TU aire, para seguir aguantando.
A veces siento que no alcanzo y me empieza a entrar agua en el pecho,
pero de pronto apareces y tu sorbo soluciona todo. La dificultad comenzará
cuando no escuches mi grito desesperado de ayuda y el agua entre en mí
hasta ahogarme, inevitablemente ya no voy a poder esperarte.
Al principio tu sorbo llegaba perfecto, y tenía aire de sobra.
Ahora llegas justo a tiempo, cuando el agua invade y quiere empezar
a separarme de la espera.
Apenas me sumerjo en el agua, siento que debo esperarte,
después de un rato, algunas voces invaden mis pensamientos firmes de espera
y siento que está mal arriezgar mi vida abajo del agua por un sorbo de aire confundido,
que no sabe si viene, si va, si llega a tiempo...
Cuando el aire se me acaba, mantengo el pensamiento latente,
la espera vale la pena, mi corazón siente que me vas a sacar del agua para darme un respiro.
Y en ese momento, ya no son sorbos, no, en ese momento es respirar.. y por dios,
ojalá mi convicción tenga razón y me rescates.
Psykhé
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